González y Lerchundi vencen en la XII Clásica Valle de Piélagos

La espera llegó a su fin, y tras la primera toma de contacto con la prueba ‘cero’ disputada en el Circuito La Roca, la Copa de las Escuderías de Clásicos de Cantabria 2019 vivió su banderazo de salida oficial el pasado sábado 9 de marzo. En su decimosegunda edición, la Clásica Valle de Piélagos permitió a los más de 40 equipos en línea de salida disfrutar una prueba con marcada personalidad en su planteamiento. Siempre bajo el buen hacer organizativo de todos los integrantes de la Escudería Valle de Piélagos, acostumbrados a cuidar hasta el último detalle.

Foto:Prensa

La excelente climatología, más propia de otras épocas del año, se alió con el evento, pudiendo los equipos disfrutar al máximo a través de los 12 tramos de regularidad diseñados para la ocasión. Y es que desde primera hora de la mañana se comenzó a respirar el típico ambiente previo en la Bolera Cubierta de Puente Arce, centro de operaciones de la prueba con excelente ubicación junto a la pista polideportiva que hace las veces de parque cerrado. Los numerosos equipos, tanto cántabros como foráneos, daban los últimos retoques previos para tener todo a punto.

Carlos Díaz y Roberto Rentería, vencedores del tramo 00
De este modo, y tras el correspondiente briefing con las recomendaciones y puntualizaciones correspondientes por parte de la organización, se procedió a la disputa del denominado ‘tramo 00’ en homenaje a José Antonio Royuela, con muchos aficionados tanto en la salida, como apostados a pie de cuneta. Un especial en la que la participación fue de carácter voluntario y no valedera para la clasificación final, pero que se ha convertido ya en toda una seña de identidad de la prueba por las carreteras del municipio y zonas emblemáticas como las paellas del Churi. Los ganadores de la misma fueron Carlos Díaz y Roberto Rentería a bordo del BMW 325ix en Copa y Sergio y Ricardo Corrales con el Ford Escort XR3i en Open.

Tras esta primera toma de contacto, los equipos llegaban al aparcamiento del Restaurante Oxford, colaborador habitual de la prueba, donde a las 13:30 horas arrancaba de forma oficial la primera sección de la clásica. La igualdad fue de nuevo la tónica a través de unas especiales con todo tipo de alicientes que atravesaron zonas como Salcedo, Zurita, La Montaña, Tanos, Barreda, Puente Avíos, Polanco, Gornazo, Maoño, Bezana, Liencres, Riosapero o Renedo, entre muchas otras. Todo ello con un reagrupamiento de nuevo en el Oxford antes de afrontar la segunda sección.

Intensa lucha tras doce tramos de regularidad
Tras la lucha constante frente a la navegación y la regularidad, los equipos llegaban al final de la Clásica exhaustos tras los más de 40 kilómetros del último tramo nocturno y plagado de navegación, objeto de todos los comentarios en los corrillos. Por cierto, sensacional el detalle de la organización entregando una fotografía conmemorativa e individualizada a cada equipos en la llegada a la Bolera de Puente Arce.

Tras un total de 70 controles secretos computados de la mano de Anube Sport, la pareja de Katya Team formada por Diego González y Mónica Lerchundi llevaban su habitual Opel Corsa GT de 1987 a lo más alto del podio con un total de 30,9 puntos de penalización en su casillero. Con su regreso triunfal a la Copa de Escuderías, relegaron a Carlos Díaz y Roberto Rentería a la segunda plaza con el BMW 325ix (40,6 puntos), mientras que los Represa cerraban el cuadro de honor empleando su inconfundible Mercedes 190 2.5 16 válvulas (43.1 puntos).

Vencedores por categorías
Como de costumbre, no podemos olvidarnos de los equipos inmersos en el apartado Open, reservado para aquellos que no cuentan con instrumentación adicional a la de serie en sus vehículos. Una vez más, Sergio y Ricardo Corrales daban muestra de su alto nivel, llevándose el gato al agua con el Ford Escort XR3i y firmando una sensacional cuarta plaza absoluta. Tras los chicos de la Escudería Scratch se clasificaban sus compañeros Iván Barrio y Rubén Álvarez sobre el Renault R11 GTX, cerrando el podio Open la dupla formada por Alberto Pérez y Carlos Pérez fieles al Renault 19 16 válvulas.

Además, la Clásica de Piélagos supuso el estreno de la categoría Pre84, resultando Miguel Fernández con Raúl Martínez a su derecha los primeros ganadores con el precioso Mini 1300 del año 1971 en Pre84-Copa. En Open84-Open, David Cantabrana junto a Miguel Laruelo a bordo de un Seat 124 1800 del año 1978 fueron los mejores. Por último, Katya Team lograba el triunfo en el apartado de Escuderías.

Homenaje a José Antonio Royuela
Como colofón, todos los presentes disfrutaron de la tradicional parrillada y entrega de trofeos en la que el momento más emotivo fue sin duda el homenaje a nuestro amigo recientemente fallecido José Antonio Royuela. Alberto Sobrino, presidente de la Escudería Valle de Piélagos, hizo entrega de un trofeo conmemorativo a sus tres hermanos.

Texto:Prensa