Vilariño, vence cómodamente en La Bien Aparecida

Andrés Vilariño, conseguía la victoria cómodamente en la XXXV Edicion de la Subida a la Bien Aparecida. La segunda posición era para Dimitri Pereira, siendo la tercera posición para Asier Bidaburo, con Reinard RF108.
Los Clásicos de Velocidad eran para, Martxel Coterón, siendo La Copa Car Cross MTC de montaña para Miguel Angel Herrero. La copa CM Promo era para Juan Castillo, siendo la copa Junior para Alejandro López. El trofeo de propulsión era para Humberto Janssens, con su bonito Porsche 991.
Espectacular subida de montaña, con una gran inscripción y una gran organización, por parte de la escudería Río Vallino de Ampuero.

Vilariño, no daba opcion en la Bien Aparecida.
Foto :CantabriaRallye.net

Vilariño, no daba opcion en la Bien Aparecida.
Foto :CantabriaRallye.net
Dimitri Pereira era el segundo clasificado.
Foto :CantabriaRallye.net
Asier Bidaburu era el tercer clasificado.
Foto :CantabriaRallye.ne
La propulsion era para Humberto Janssens.
Foto :CantabriaRallye.net

Otra nueva edicion de la Subida a la Bien aparecida y otro nuevo éxito de la escudería Río Vallino.
XXXV subida a la Bien aparecida, o III edición realizada por la escudería Río Vallino.
Hace tan solo dos temporadas que un grupo de gente joven aficionados al motor, ponían en marcha esta prueba mítica en Cantabria, que «los malos organizadores» nos había «contado» que ya era INVIABLE de hacer por los motivos más ridículos.

Esta Peña Río Vallino, ponía en marcha la prueba, para demostrarnos a todos todo lo contrario y en tan solo dos temporadas y con mucho trabajo por su parte, poner a la subida a la Bien Aparecida, en el lugar, que le corresponde, en las pruebas de motor del norte de España.

Decir que esta organización, cada vez lo hace mejor, desde la impoluta dirección de Carrera, hasta la seguridad, las zonas de publico y en general, todo lo que hace una prueba grande.

Tambien en esta ocasión, además de contar con la retransmisión en directo por parte de Top Motor, la organización había colocados en zonas estratégicas, media docena de «SUPER-ALTAVOCES», de 200 watios cada uno, para tener Megafonía en directo.

En cada puesto de Radio, estaba auxiliado por dos comisarios, de ruta, con «balas» de paja en las zonas conflictivas y unas grandes medidas de seguridad.
Tambien se habían acordado de los aficionados, con un magnifico parking GRATUITO, para albergar a mas de 200 vehículos. INAUDITO EN LAS PRUEBAS DE CANTABRIA.

!!!!!!! Y NOS CONTABAN, LOS MALOS ORGANIZADORES QUE NO SÉ PODIA HACER¡¡¡¡¡¡¡¡

La inscripción era de unos 90 participantes, con los mejores pilotos de montaña, aunque tambien coincidíamos con una Subida de montaña del nacional.

La fiesta de la Bien Aparecida, comenzaba en Ampuero, con las verificaciones en la tarde del viernes, para comenzar el Sábado, bien pronto.
La subida comenzaba con puntualidad británica a las 10:00 de la mañana, con la manga de éntrenos, para después a continuación, realizar las otras tres mangas oficiales.

El dominio fue absoluto por parte de Andrés Vilariño. El 4 veces Campeón de Europa de Montaña, 5 veces Campeón de España de Montaña y una vez Ganador del Trofeo FIA del Campeonato de Europa de Montaña, no quería defraudar en La Bien aparecida y conseguía el mejor de los registros, inaccesible para el resto de competidores. 1:32,009 era el crono del piloto Guipuzcoano
Por detrás en esta primera manga teníamos a Dimitri Pereira con su Norma M20F. El piloto Francés se colocaba en esta primera ascensión a casi OCHO segundos del actual líder, siendo la tercera posición para Asier Birdaburu, con su Formula Reynard RF10B, que conseguía un crono de 1:42,86

Humberto Janssens con su precioso Porsche 911 era quien le seguía en la clasificación siendo la quinta posición para Juan Castillo con su Speed Car GTR. 1:45,76 y 1:47,75 eran los cronos de ambos pilotos.
Así terminaba esta primera manga oficial, para después de realizar el descanso del santuario, realizar sin mas premura, las otras dos mangas oficiales.
Una ascensión en la que todo funcionaba perfectamente, sin muchos quebraderos de cabeza, para la dirección de carrera.