El equipo formado por Luis Cerecedo y Luis Bouza, a bordo de un Porsche 944 de 1982 se llevó la victoria final en la octava edición de la Clásica Villa de Comillas, última cita de la temporada valedera para la Copa de Clásicos de las Escuderías de Cantabria 2015. La prueba, marcada por la dificultad añadida de las adversas condiciones climatológicas, tuvo una excelente acogida desde los meses previos a su celebración, reuniendo a un total de 58 inscritos de primer nivel, venidos de hasta 19 provincias diferentes.La Escudería San Cristóbal se esmeró sobremanera en dotar a esta consolidada Clásica de nuevos alicientes, siempre con las miras puestas en mantener su personalidad y en impregnar la localidad de la magia de estos vehículos. Un año más, la organización contó con el apoyo indispensable del Excelentísimo Ayuntamiento de Comillas a través de la Concejalía de Juventud y Deporte, la Taberna La Bolera, Inmobiliaria Vicente Poo y la estrecha colaboración de la hostelería y distintos negocios de la zona para su puesta en marcha.